Estaba en medio, los coches no paraban, pensaba que la tropellaban.
Una vez la cogimos estuvimos esperando por si se había escapado y la estaban buscando, pero no.
Allí no la iba a dejar así que me la llevé a casa, hasta encontrar a su dueño.
A veinte km de donde la encontramos, paseándola un vecino la ha reconocido.
Es una mastina que se había escapado de una nave, tiene un mes y medio.
Las despedidas de los amigos son duras :(
ooohhh, qué majica!! me encantan los perros!!
ResponderEliminarsi es una monada y más cariñosa...
EliminarOhh es preciosa!!! Que suerte que la encontrarais...
ResponderEliminarBesos
Pues si, había cruzado tres carreteras y claro supongo que luego hubiera intentado volver.
EliminarPobrecita!! Jo, pues menuda diferencia: el calor de un hogar y su majete dueñoadoptivo y la fría nave. No hay color, vamos. Pobres (todos jajaja).
ResponderEliminarSi, hay mucha diferencia, aunque allí estará con sus papis, jeje. Me da una penilla...., es super cariñosa y mimosa.
EliminarMe ha costado dejar el comentario, menos mal que al final...
ResponderEliminar¿no saldrá lo de la verificación de palabra?, que lo tengo quitado.
EliminarAnda que dulces se ven los dos! Lástima que se tuviera que ir su nueva amiguita!
ResponderEliminarFeliz día de la mujer!
Besitos, guapa.
Jo, qué preciosidad de nena y qué penita haberla encontrado perdida por ahí, qué susto tendría!
ResponderEliminarYo también me la hubiera llevado, no sería la primera vez que recojo algún animal de la calle y me lo quedo.
Menos mal que la cogiste, eso te honra!