Buenos días, son las 9 de la mañana y mis tres fieras siguen durmiendo ¡NO ME LO CREO! jajajaja
Quería hacer un neceser para mi hijo mayor, para cuando saliese de casa este verano, así que he aprovechado para hacer el tutorial, es muy facilito y sobre todo rápido.
Lo primero es convencer al papi, hermanos/as, abuelas/os o a nosotras mismas para pintar su nombre en tela. Yo convencí a mi marido y pintó su nombre con letras de grafiti.
Corte cuatro rectángulos de tela de la medida que me pareció bién, ainss, se me olvidó apuntarlo y ahora no me acuerdo, lo siento. Y recorté las esquinas con un cuadrado de 3cm.
Para el exterior usé loneta en dos tonalidades de azul y para el forro un algodón con cuadraditos finitos
Colocamos por este orden: tela de forro, cremallera y tela exterior, con las caras buenas tocándose.
Cosemos con cuidado con el pie de cremalleras
Y ya tenemos un lado
Lo mismo con el otro lado
Revisamos que esta bien colocado y que la cremallera funciona sin problemas.
Podemos pasar un pespunte, yo no lo hice porque no tenía hilo de ese color y me era imposible salir a comprarlo (es lo que tiene coser con nocturnidad jejeeje), de todas manera a mi hijo le encantó y me dijo, después de mirarlo exahustivamente, que estaba perfecto que no se veía ninguna costura, jajaja.
Ahora colocamos el forro con forro y exterior con exterior, los lado buenos tocándose.
¿veis la cremallera? cuidado al colocar las telas para que las costuras estén en el mismo sentido
Se ve un poco mal, pero así está listo para coser
Y cosemos
dejando son coser los cuadrado pequeños y un trozo de forro, pues por ahí tendremos que dar la vuelta
Ahora colocamos las esquinas y cosemos
Recortamos el sobrante de cremallera, todo lo que podamos para que no se quede un borde "chuchurrío"
Damos la vuelta y cosemos la abertura
Y ya está listo para usar.
El neceser ya lo estrenó, se lo llevó a El Escorial, fue seleccionado para hacer las pruebas de acceso en la escolanía. Él estaba muy ilusionado pues le encanta cantar, tooodo el día está cantando, pero no ha sido seleccionado. Así que seguiré disfrutando todas las mañanas de sus canciones cuando vamos al cole. Antes de ir le explicamos que pasara lo que pasara, el resultado iba a ser lo mejor para él, que confiara. Y aunque al principio se disgustó bastante, ya está contento y lo cuenta como una experiencia más, sobre todo los lugares "secretos" del monasterio, lo que no ven los turistas y les enseñaron durante los días que estuvo allí.
Es que cuando te ilusionas por algo y no sale como quieres duele, ¿verdad?
¡Feliz viernes!